03 septiembre 2015
La arquitectura de Antonio Palacios Ramilo (1876-1945) tiene un gran protagonista: el granito. Nacido en Porriño, el arquitecto gallego contribuyó de forma decisiva a dar a conocer los usos arquitectónicos y decorativos de esta piedra natural gracias a sus emblemáticos proyectos en Madridcomo el Círculo de Bellas Artes, el Palacio de Comunicaciones (actual sede del Ayuntamiento de Madrid) o el Hospital de Jornaleros de Maudes (Consejería de Transporte de la Comunidad de Madrid).
ANTONIO PALACIOS, PRECUSOR DEL PULIDO DEL GRANITO
Diseñador de las primeras estaciones del Metro de Madrid, Antonio Palacios jugó un papel importante en la dignificación del uso del granito en la arquitectura. Pocos creían en este material que hasta entonces no se utilizaba más que en los lugares donde se asentaban las canteras. El granito, explotado en las canteras de la familia de su madre, fue la base fundamental de buena parte de sus proyectos.
Palacios fue uno de los primeros arquitectos en descubrir las cualidades del granito. Debido a su dureza, este material no podía utilizarse en decoración. Sin embargo, Antonio Palacios lo solucionó adquiriendo maquinaria que permitiera su pulido. Fue así como lo empleó en el Balneario de Mondariz (Pontevedra) y el Círculo de Bellas Artes en Madrid. De hecho, el granito se utiliza por primera vez en España en las columnas del Banco del Río de la Plata, (actual Instituto Cervantes), obra de Palacios en Madrid.
EL TEATRO GARCÍA BARBÓN, EN GRANITO BLANCO
Defensor de los materiales naturales como una forma de preservar el patrimonio arquitectónico y cultural, el estilo de Palacios Ramilo bebe de la expresividad de un material constructivo único: la piedra y, en especial, el granito. Junto a Madrid, Galicia fue otro foco de actividad de Antonio Palacios.
En este sentido, una de sus obras emblemáticas es el teatro García Barbón (reconvertido en Teatro Afundación) en Vigo. En el edificio predomina el granito blanco, que para Palacios Ramilo era el principal elemento de los edificios vigueses. También el granito se utiliza en una farmacia y vivienda diseñada en 1909 para uso de su hermano José Palacios. El Ayuntamiento de Porriño es otro de sus proyectos destacados así como el Templo del Mar en Nigrán donde se combinan mármol y granito.
La defensa del granito llegó hasta después de su muerte. El arquitecto, fallecido en Madrid en 1945, fue enterrado en el Cementerio de San Lorenzo en Madrid. Los vecinos de Porriño lograron su traslado a la localidad en 1976 donde siempre quiso ser enterrado bajo «una losa de granito de las canteras de Vilafría». En el Cementerio Municipal una tabla sin pulir pasa casi inadvertida por su sencillez. En ella puede leerse únicamente «Antonio Palacios, Arquitecto«.
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