Textura rugosa y colores ocres son los dos rasgos más reconocibles de una piedra natural perfecta para fachadas: la Cuarcita Carioca Bronce, un producto exclusivo de CUPA STONE.
Procedente de nuestras canteras en Brasil, la Cuarcita Carioca Bronce da vitalidad a pavimentos y revestimientos de interiores y fachadas ventiladas. Disponible en un formato estándar de 60 cm x30 cm y 60cm x 40 cm, con un espesor mínimo de 1,5 cm, también está disponible en baldosa de gran formato: al poder fabricar en tablas de 200 cm x 100 cm, un tamaño ideal para dar un toque especial a cualquier espacio.
LUZ Y ELEGANCIA PARA INTERIOR Y EXTERIOR
La Cuarcita Carioca Bronce es una piedra natural con una gran resistencia a los cambios de temperatura. Formada por una combinación de cuarzo, óxido de hierro y minerales, esta roca presenta tonalidades multicolor que van del dorado al marrón. La gama cromática recuerda al ocre, uno de los tonos más usados en decoración y vinculados con la tierra así como los materiales nobles y naturales. Colores que transmiten calidez, claridad y alegría. La Cuarcita Carioca Bronce aporta tibieza e ilumina espacios oscuros.
De elevada durabilidad, la piedra Cuarcita Carioca Bronce se utiliza sobre todo, en exteriores por su vistosidad cromática y escasa absorción de agua. Su acabado natural destaca su gran personalidad y estilo. Además, al utilizar la Cuarcita Carioca Bronce en fachadas ventiladas conseguimos los siguientes beneficios:
- Ahorro energético: se rompen los puentes térmicos y la cámara de ventilación interna de la fachada mejora su eficiencia.
- Confort térmico: gracias al «efecto chimenea» generado por la cámara de aire interior entre la piedra natural y el cerramiento del edificio, se produce una circulación del aire que evita el recalentamiento de los paramentos en verano y el exceso de frío en invierno.
Durabilidad y sostenibilidad: este tipo de fachadas evita humedades, mejora el aislamiento acústico y el aprovechamiento de la inercia térmica de la piedra natural, es fácil de limpiar y tiene un bajo coste de mantenimiento.
De origen metamórfico, la piedra cuarcita tiene su origen en la arenisca. Su conversión en cuarcita se produce durante la compresión tectónica, un proceso donde el calor y la presión por debajo de la tierra aumenta para formar nuevas rocas. Como curiosidad, las montañas de los Apalaches (Norteamérica) están formados por rocas de cuarcita.